Por Santiago Dieser
Si buscaban un nuevo Mike Tyson, tengo el agrado de decirles que lo han encontrado. Nació en Zimbabwe, reside en Londres y está próximo a cumplir los 27 años. Se trata de Dereck Chisora, el campeón británico de los pesos pesados, que peleará el próximo 11 de diciembre frente a Wladimir Klitschko.
Su boxeo no se asemeja en nada al ritmo demoledor de “Iron Mike”, al contrario, Chisora es un púgil que tiene mucho camino por recorrer y sus 14 peleas (todas ganadas, 9 de ellas antes del límite) parecen poco rodaje para enfrentar a un campeón del mundo. Pero tiene una semejanza con el campeón más joven de los pesos pesados que es para destacar.
El 22 de mayo del 2009, vestido con sus clásicos pantalones que llevan los colores de la bandera británica, Chisora se enfrentó a Paul Butlin y lo derrotó por puntos tras ocho asaltos, lo que se transformó en su décima victoria como profesional. Hasta allí, nada para destacar. Pero resulta que el árbitro de la pelea se perdió de un detalle cuando transcurría el quinto round: Butlin se quejó de una molestia en la oreja, acusando por ello a Chisora, que distraído esperaba la reanudación del combate, lo que finalmente ocurrió con el visto bueno del tercer hombre del cuadrilátero. Pero lo que el juez no vio lo captaron claramente las cámaras: Dereck le había mordido salvajemente la oreja, lastimándolo levemente. ¿Les suena familiar? 28 de junio de 1997, Tyson muerde en la oreja a Evander Holyfield, le arranca un fragmento de la misma y es descalificado en esa recordada tercera vuelta en la que el título mundial estaba en juego.
Cruel coincidencia (a medias ya que Chisora no llegó a quedarse con una parte de la oreja de Butlin) que no habla bien de las actitudes de este muchacho arriba del ring. Seguramente Wladimir Klitschko, campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Mundial de Boxeo (FIB), estará más preocupado por las infracciones del británico que por su boxeo, el cual cuenta con muchas falencias defensivas que seguramente serán aprovechadas por el accionar recto y potente del ucraniano el próximo 12 de diciembre en Alemania.
La categoría de los pesos completos ha sido desde siempre la más popular y ha brindado grandes espectáculos, desde Cassius Clay hasta George Foreman, pasando por el propio Mike Tyson. Pero ahora corren los tiempos de cierta decadencia, en la cual los hermanos Klitschko han acaparado todas las miradas, enfrentando a rivales que no dan la talla y apartándose de los que pueden poner en riesgo su corona (el caso de David Haye, británico campeón de la AMB).
Ante este panorama, el joven canibal Dereck Chisora, con sus escasa 14 peleas a cuestas, deberá hacer algo más que morderle la oreja a Wladimir para vencerlo y, con ello, empezar a parecerse en algo al inolvidable Tyson: ser campeón de la máxima categoría.
Su boxeo no se asemeja en nada al ritmo demoledor de “Iron Mike”, al contrario, Chisora es un púgil que tiene mucho camino por recorrer y sus 14 peleas (todas ganadas, 9 de ellas antes del límite) parecen poco rodaje para enfrentar a un campeón del mundo. Pero tiene una semejanza con el campeón más joven de los pesos pesados que es para destacar.
El 22 de mayo del 2009, vestido con sus clásicos pantalones que llevan los colores de la bandera británica, Chisora se enfrentó a Paul Butlin y lo derrotó por puntos tras ocho asaltos, lo que se transformó en su décima victoria como profesional. Hasta allí, nada para destacar. Pero resulta que el árbitro de la pelea se perdió de un detalle cuando transcurría el quinto round: Butlin se quejó de una molestia en la oreja, acusando por ello a Chisora, que distraído esperaba la reanudación del combate, lo que finalmente ocurrió con el visto bueno del tercer hombre del cuadrilátero. Pero lo que el juez no vio lo captaron claramente las cámaras: Dereck le había mordido salvajemente la oreja, lastimándolo levemente. ¿Les suena familiar? 28 de junio de 1997, Tyson muerde en la oreja a Evander Holyfield, le arranca un fragmento de la misma y es descalificado en esa recordada tercera vuelta en la que el título mundial estaba en juego.
Cruel coincidencia (a medias ya que Chisora no llegó a quedarse con una parte de la oreja de Butlin) que no habla bien de las actitudes de este muchacho arriba del ring. Seguramente Wladimir Klitschko, campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Mundial de Boxeo (FIB), estará más preocupado por las infracciones del británico que por su boxeo, el cual cuenta con muchas falencias defensivas que seguramente serán aprovechadas por el accionar recto y potente del ucraniano el próximo 12 de diciembre en Alemania.
La categoría de los pesos completos ha sido desde siempre la más popular y ha brindado grandes espectáculos, desde Cassius Clay hasta George Foreman, pasando por el propio Mike Tyson. Pero ahora corren los tiempos de cierta decadencia, en la cual los hermanos Klitschko han acaparado todas las miradas, enfrentando a rivales que no dan la talla y apartándose de los que pueden poner en riesgo su corona (el caso de David Haye, británico campeón de la AMB).
Ante este panorama, el joven canibal Dereck Chisora, con sus escasa 14 peleas a cuestas, deberá hacer algo más que morderle la oreja a Wladimir para vencerlo y, con ello, empezar a parecerse en algo al inolvidable Tyson: ser campeón de la máxima categoría.
La verdad es que me parece una falta de respeto lo que hizo este señor; la mentablemente se están desdibujando las reglñas del juego en el boxeo, y es algo que no pueden permitir que suceda. Más que 4 meses tendrían que haberle dado cadena perpetua.
ResponderEliminarEstá de más agregar que fue muy bueno el enfoque de la nota, como siempre Abajo del Ring!!
Y mi más apoyo a Margarito!! Ese si que es un boxeador!!