Por Matias Baldo Sergio Maravilla Martínez consumó su revancha (hace un año perdió frente al mismo rival en un controvertido fallo de los jueces) y defendió por primera vez su título Mediano del Consejo Mundial de Boxeo con un impecable cross de izquierda sobre el mentón de Paul Williams que destruyó la humanidad del púgil estadounidense, quien cayó seco sobre el suelo del ring instalado en el Boardwalk Hall de Atlantic City.
A sus 35 años de edad está en la cumbre del boxeo mundial y es el pugilista más completo de la Argentina. Combina su movilidad y sus rápidos desplazamientos con inteligencia, actitud, garra y unos puños capaces de provocar daño importante en el rival. Es táctico, técnico y explosivo, además de poseer una aptitud mental digna de un campeón y un físico privilegiado entrenado a la perfección.
Su actualidad es un premio a la constancia, a la lucha y al entrenamiento constante. Durante quince años no dejó de trabajar para llegar adonde está hoy en día. Primero lo hizo en Argentina, luego del 2001 en España y más tarde en Estados Unidos.
Frente a Williams tuvo su gran noche, ampliamente merecida después de sufrir las pecualiares decisiones de los jueces en dos de sus últimas tres peleas anteriores a la de este fin de semana (frente a Kermit Cintron, en su antepenúltima pelea, mereció ganar por amplio margen pero los jurados decretaron empate y en el primer combate frente a Williams también tendría que haberse llevado la victoria desde las tarjetas). En la revancha frente a "The Punisher" decidió salir a demostrar que el mereció haber ganado aquella pelea de hace casi un año. En su camino al ring ya se evidenciaba que su actitud era la de un campeón que iba al ring a imponer respeto.
En la su segundo combate frente a Williams su poderoso puño izquierdo se encargo de reparar las injusticias que había sufrido casi 365 días atrás. Un certero, preciso, impecable e inexpugnable cross a la quijada terminó con las esperanzas del yankee.
Tres nombres aparecen en el futuro del gran campeón del Mundo: Sebastian Zbik, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. Lo más probable es que unifique su corona con Zbik, campeón interino del CMB. El boxeador alemán tiene como último antecedente el combate con Jorge Sebastián Heiland, en el cual desnudó todas sus falencias y mostró su peor cara. Mayweather y Pacquiao serían dos peleas difíciles de organizar en el tiempo inmediato, aunque el gran campeón no le escapa al desafio: "No tengo problema en pelear con ninguno de los dos".
Sergio Martínez, la Maravilla del boxeo argentino, vive un presente fantástico, el cual merece por su humildad, su entrega y sus innegables cualidades físicas y psicológicas. Atravesó y superó varias dificultades, incluso los discutidos fallos de los que fue víctima antes de su anteúltima pelea vs Pavlik. Ahora todo es gozo para un más que merecido campeón. Un gladiador.
Mirá el golpe que definió la pelea:
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