Sebastian “El gauchito de Pigue” Heiland dejó bien alta la bandera argentina en Alemania, luego de caer con el local Sebastian Zbik (30-0, 10 ko) tras doce asaltos, en fallo unánime. De esta manera el alemán retuvo su corona C.M.B interina del peso mediano, mientras que el argentino perdió su invicto y ahora suma 16 victorias (8 antes del límite) y un revés.
Las jueces fallaron de la siguiente forma: 117-111 (dos) y 116-111, todas para Zbik. La tarjeta de ABAJO DEL RING fue 118-114, también para el local.
La pelea arrancó acelerada, sin estudio, con un Heiland que de movida realizó el trabajo que luego llevó a cabo a lo largo del combate: movilidad, trabajo y lanzamientos, frente a un Zbik que presentó una gran defensa y buenos contragolpes. Esa forma de atacar le alcanzó al campeón para ser más contundente que “El Gaucho”, que fue el que realizó todo el desgaste y el trabajo constante, intentando repartir el castigo con una cantidad considerable de envíos, que no siempre eran contundentes, principalmente al chocar con la dura guardia de Zbik. La potencia de sus golpes es un punto a trabajar en el futuro.
Heiland gozó de un gran estado físico que le permitió llevar a cabo ese planteo durante casi toda la pelea y ser siempre el que propuso, ante un Sebastian Zbik que terminó visiblemente cansado y sin tomar la iniciativa ofensiva en ningún momento. Pero sus ya mencionados contragolpes y su experiencia le permitieron ganar la pelea sin sufrir sobresaltos. Para “El gaucho de Pigue” fue su primera experiencia en el exterior y dejó, a pesar de algunas cosas por mejorar, una imagen más que positiva y que le permitirá salir rápidamente a pelear por cosas importantes.
Las jueces fallaron de la siguiente forma: 117-111 (dos) y 116-111, todas para Zbik. La tarjeta de ABAJO DEL RING fue 118-114, también para el local.
La pelea arrancó acelerada, sin estudio, con un Heiland que de movida realizó el trabajo que luego llevó a cabo a lo largo del combate: movilidad, trabajo y lanzamientos, frente a un Zbik que presentó una gran defensa y buenos contragolpes. Esa forma de atacar le alcanzó al campeón para ser más contundente que “El Gaucho”, que fue el que realizó todo el desgaste y el trabajo constante, intentando repartir el castigo con una cantidad considerable de envíos, que no siempre eran contundentes, principalmente al chocar con la dura guardia de Zbik. La potencia de sus golpes es un punto a trabajar en el futuro.
Heiland gozó de un gran estado físico que le permitió llevar a cabo ese planteo durante casi toda la pelea y ser siempre el que propuso, ante un Sebastian Zbik que terminó visiblemente cansado y sin tomar la iniciativa ofensiva en ningún momento. Pero sus ya mencionados contragolpes y su experiencia le permitieron ganar la pelea sin sufrir sobresaltos. Para “El gaucho de Pigue” fue su primera experiencia en el exterior y dejó, a pesar de algunas cosas por mejorar, una imagen más que positiva y que le permitirá salir rápidamente a pelear por cosas importantes.
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