Por Juan Ignacio Blanco (UNO) / Roberto La Joya Martínez, el pupilo de Gustavo Martínez, venció en la final de los 60 kilos a Ceferino Franco y se quedó con el galardón de "mejor" boxeador del torneo.
El nacimiento de su primer hijo, Leonel, lo alejó casi un año de los cuadriláteros y muchos dudaban de volver a verlo paseando por los cuadriláteros de la provincia su exquisito boxeo.
A pesar de ir contra los pronósticos, el pibe Roberto Martínez, que se entrena todos los días en el gimnasio del Duperial de San Martín, al mando de su tío Gustavo, dejó en claro que aquel parate no lo dejó fuera de conversación.
Tal vez contar con el apoyo de su pequeño hijo (hace dos viernes cumplió un año) y de su mujer, quienes lo alentaron desde el ring side, lo potenció para lograr en primer instancia ganar en la divisional de los 60 kilos mayores avezados.
Pero la noche no terminó ahí para La Joya Martínez, ya que tras la finalización de la última y maratónica fecha de la 11ª edición del Guantes de Oro, fue electo como el mejor boxeador mayor avezado y como el número uno del certamen, premio máximo al que aspira un pugilista aficionado en la actividad local.
Tras saber que era el mejor, Martínez explicó: “La verdad es que esto no me lo esperaba. Sé que luchaba contra dos buenos boxeadores (Brian Núñez y Arián Vizcaíno), pero físicamente estoy muy bien”.
Respecto de sus sueños de boxeador, La Joya aclaró que “quiero ser campeón del mundo. Eso es a lo que me gustaría llegar. También me encantaría poder llegar a la selección argentina”.
“Con mi tío y mi viejo hemos armado un buen trío de trabajo”, agregó.
Para finalizar explicó: “Trato de sacar lo mejor de los mejores”.
El resto de los premiados:
Además del premio máximo otorgado al exquisito Roberto Martínez, se entregaron otras distinciones en el cierre de la 11ª edición del torneo provincial Guantes de Oro.
El mejor juvenil fue un hombre de la casa. Iván Bracamonte fue el galardonado. Por su parte, Lucas Aguilera se llevó la estatuilla al mejor menor. Entre las chicas, las mejores fueron Sol Reta (mayor), Gina Sánchez (juvenil) y Aldana Muñóz (menor).
Además, la escuela de Ricardo Traidor Vega fue premiada por se la que más inscriptos tuvo y por sacar la mayor cantidad de campeones. El honor al mérito fue para el doctor Rubén Abaca.
La revelación fue Ale Huayva.
El nacimiento de su primer hijo, Leonel, lo alejó casi un año de los cuadriláteros y muchos dudaban de volver a verlo paseando por los cuadriláteros de la provincia su exquisito boxeo.
A pesar de ir contra los pronósticos, el pibe Roberto Martínez, que se entrena todos los días en el gimnasio del Duperial de San Martín, al mando de su tío Gustavo, dejó en claro que aquel parate no lo dejó fuera de conversación.
Tal vez contar con el apoyo de su pequeño hijo (hace dos viernes cumplió un año) y de su mujer, quienes lo alentaron desde el ring side, lo potenció para lograr en primer instancia ganar en la divisional de los 60 kilos mayores avezados.
Pero la noche no terminó ahí para La Joya Martínez, ya que tras la finalización de la última y maratónica fecha de la 11ª edición del Guantes de Oro, fue electo como el mejor boxeador mayor avezado y como el número uno del certamen, premio máximo al que aspira un pugilista aficionado en la actividad local.
Tras saber que era el mejor, Martínez explicó: “La verdad es que esto no me lo esperaba. Sé que luchaba contra dos buenos boxeadores (Brian Núñez y Arián Vizcaíno), pero físicamente estoy muy bien”.
Respecto de sus sueños de boxeador, La Joya aclaró que “quiero ser campeón del mundo. Eso es a lo que me gustaría llegar. También me encantaría poder llegar a la selección argentina”.
“Con mi tío y mi viejo hemos armado un buen trío de trabajo”, agregó.
Para finalizar explicó: “Trato de sacar lo mejor de los mejores”.
El resto de los premiados:
Además del premio máximo otorgado al exquisito Roberto Martínez, se entregaron otras distinciones en el cierre de la 11ª edición del torneo provincial Guantes de Oro.
El mejor juvenil fue un hombre de la casa. Iván Bracamonte fue el galardonado. Por su parte, Lucas Aguilera se llevó la estatuilla al mejor menor. Entre las chicas, las mejores fueron Sol Reta (mayor), Gina Sánchez (juvenil) y Aldana Muñóz (menor).
Además, la escuela de Ricardo Traidor Vega fue premiada por se la que más inscriptos tuvo y por sacar la mayor cantidad de campeones. El honor al mérito fue para el doctor Rubén Abaca.
La revelación fue Ale Huayva.
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